Monday, December 04, 2006

Valores para un municipio

Selección del principio y los valores asociados

El municipio desea practicar la gestión basada en valores. Una convocatoria general permite la participación para llegar a un consenso. O se divide el grupo en otros más pequeños. En cada uno de éstos se toman acuerdos. Progresivamente, se juntan varios de estos subgrupos y se consolidan las propuestas, y así progresivamente para llegar a un acuerdo general.
Del principio
En este caso puede partirse de un principio general, que puede estar ligado a la visión municipal. Así como el siguiente, el cual centra la preocupación de la gestión municipal en las personas:
Vehemencia por mejorar la calidad de vida de los pobladores.
De los valores
Desde el principio se desagregan valores asociados. De una lista amplia, se elige un grupo de ellos (digamos, tres a cinco) que serán asumidos por el municipio. Recuérdese que el compromiso es vivir los valores, y no sólo de enunciarlos.
Por ejemplo, el siguiente listado puede ser resultado de observar las tendencias internacionales en torno a la mejora continua, la calidad, la preservación de la salud, las consideraciones sobre la seguridad y bienestar de los trabajadores, y las mejoras al medio ambiente.
1. Limpieza. Aplicable a los trabajadores y al municipio.
2. Integridad. Aplicable a los trabajadores, en relación con los pobladores y la comunidad.
3. Velar por el bienestar de la población. Referido a los pobladores y sus familias.
4. Mejorar el medio ambiente. Válido para los componentes físicos, biológicos, históricos, culturales del ámbito municipal.
5. Fomento a la identidad local. Aplicable al municipio en su totalidad.
Definir el principio y los valores seleccionados
Se trata de clarificar el significado del principio y cada uno de los valores seleccionados, a fin de que los integrantes admitan o entiendan de manera uniforme los alcances del mismo. Un inicio base es consultar con el Diccionario de la Real Academia Española. Por ejemplo, para el principio municipal.
Calidad de vida Concepto integral que engloba a las necesidades y aspiraciones humanas, posible de presentar en estos tres componentes. (1) Atención (o preocupación) de las necesidades básicas de la población. (2) Reconocimiento y disfrute en su ámbito más cercano: familiar, de barrio, del trabajo. (3) Consideración (sin ningún tipo de exclusión) por parte de la comunidad, incluyendo el libre disfrute del medio ambiente.
En relación con los valores seleccionados en la lista anterior.
Limpieza Hábito de aseo y pulcritud. Exento de cosa dañina o que inficione. Libre de lo superfluo, de lo accesorio o de lo inútil. Claridad. Observación estricta de reglas. Honradez, decencia.
Integridad Transparente. Honesto. Recto. Intachable. Probo.
Velar por el bienestar de la población Preocupación por las necesidades básicas de los pobladores. Tranquilidad para el disfrute de convivencia con otras personas y el medio ambiente. Equidad, dar a cada uno lo que merece. Compañerismo. Cooperación. Solidaridad.
Mejorar el medio ambiente Amor a la naturaleza. Responsabilidad. Dejarse guiar por el deber o por la conciencia. Cuidado del agua, del suelo, del aire, de la vegetación y los animales. Respeto a la historia y la cultura.
Fomento a la identidad local Rasgos propios colectivos que los diferencian de los demás. Conciencia de ser uno mismo y distinto de los otros. Búsqueda de la autonomía y unidad local. Sentido de pertenencia y simbologías propias.

Thursday, September 14, 2006

Valores en la empresa

De la gestión por valores
De los viejos principios del taylorismo, los conceptos relativos al valor de las empresas han cambiado mucho. En el entendido que la inversión y la tecnología están disponibles para hacer rentable una empresa e incrementar su productividad (lo cual es mayoritariamente cierto en corporaciones significativas en el comercio mundial), la pregunta por su valor ya no se responde por los montos de las ganancias como sería una respuesta clásica, sino por la estabilidad de sus vínculos con la comunidad con la cual interactúa y por la calidad de vida de sus trabajadores. La armonía con esta comunidad y el desarrollo personal y en conjunto de los trabajadores, definen ahora el valor de la empresa.
La armonía con la comunidad con la cual se vincula la empresa, establece la licencia social para un trabajo estable. Por ello la empresa se obliga por lo legal y lo justo, la producción sana y segura, la transmisión de tecnologías, el trabajo y crecimiento conjunto, el respeto al medio ambiente más allá de las leyes, el respeto a la cultura, la historia y las tradiciones, el apoyo a la creatividad individual y colectiva.
El desarrollo personal y en conjunto de los trabajadores obliga a la empresa a velar por sus necesidades básicas, a fomentar el arraigo con la comunidad, la familia y los compañeros de trabajo, a alentar la integración social y ambiental que permita su desarrollo como persona. Ahora no es extraño que una empresa organice y financie clases para familiares de los trabajadores.
Pero el valor de la empresa también implica que los trabajadores desarrollen actitudes acordes con su continua mejora en el conocimiento, como personas, buscando la perfección, consultando al que sabe, siendo constante, practicando el orden, la limpieza y disciplina, brindando consideraciones a las personas con las que interactúa, respetando el medio ambiente, siendo líder antes que supervisor, comprometiéndose con el total de la empresa.

Para mayor información, ver en: http://teofilovs.googlepages.com/

Tuesday, August 29, 2006

Sobre el hogar y el trabajo

La empresa: el trabajo y la capacitación
Caminando con dos pies
En particular en las últimas tres décadas, el viejo concepto de Calidad se ha remozado a nivel global. En un proceso creciente de apertura de mercados, y crecimiento sostenido del comercio mundial, -en el sentido contrario- la Calidad se convierte cada vez más en la principal restricción de los bienes y servicios que se ofertan. Restricción claramente sensible y exigida para la exportación, pero que también reta a la producción nacional. Esto último debido a la competencia con productos importados. Así, cualquier empresa que pretenda tener algún significado internacional, tendrá que involucrarse seriamente en los temas de Calidad, y también cuando menos, en aquellos directamente relacionados con sus sistemas de producción. En resumen, estos dos aspectos: sistema de producción (o provisión de servicios) y Calidad resultan soportes sobre los que cualquier empresa debe caminar. A ello llamamos, caminar con dos pies.
Los dos pies son parte de un todo, por supuesto. Simbólicamente, su fortaleza le dará mayor estabilidad a la empresa. Le permitirá avanzar en forma rápida o lenta. Tropezarse y recuperarse. Hacer el camino o transitar por uno previsto. En ese recorrido, la empresa no está sola. La sociedad reconoce su presencia y puede facilitarle o dificultarle el camino. Cuanto mejor está la sociedad, mejor será el camino, y mejor podrá estar la empresa. Se trata entonces de un caminar armónico con la sociedad.
El trabajo: un lugar agradable para vivir
En los albores de la revolución industrial las condiciones de trabajo en las nacientes fábricas destacaban por su insalubridad, falta de seguridad, ausencia de horarios y falta de consideración en las tareas asignadas a mujeres y niños, entre otros aspectos que hacían de la fábrica, el lugar al que sólo se asistía por absoluta necesidad. En términos generales, se trata también de la época del derrumbe del sistema feudal, de corte rural, y la correspondiente organización de las ciudades. También se trastoca el apacible trabajo familiar de campo por la división de la vida con la familia compartida desde entonces con la vida en el trabajo. ¿Cuánto ha cambiado desde entonces esta división de la vida familiar?
El vivir en el hogar o morar y el vivir en el trabajo, tienen de común el que ambos (hogar y trabajo) constituyen espacios en los que se desenvuelva la existencia de las personas. Con el tiempo, cada uno de ellos se convierte en habitual, acostumbrado. Por lo tanto, los dos pueden ser determinantes en la manera de ser de tales personas. En esta línea de pensamiento, la importancia de la influencia del trabajo en la forma de ser de las personas se debe a que es generada por elementos externos a cada individuo. Es impuesta, y de lo que se trata es de reflexionar si es una influencia para padecer o para disfrutar. O tal vez debemos preguntarnos si debemos velar porque influya apropiadamente en nuestra formación como ser humano.
Lo menos que debemos desear es que nuestro pase cotidiano del hogar al trabajo sea grato, alegre. Convertir al trabajo en un lugar agradable para vivir. No sólo en relación con las cosas que lo integran. También en la actitud con las otras personas con las cuales se comparte.
Este componente de la visión del trabajo, crece. Se expande a los espacios y grupos con quienes interactúa nuestra entidad de trabajo. Y alcanza a nuestra comunidad.
La capacitación en la calidad
No sólo hay cambios en las tecnologías, según vivimos continuamente. Los conceptos también varían, enriqueciéndose, ampliándose o modificándose. Los que se manejan en la Calidad también siguen este proceso. Antes, por ejemplo, se consideraba que el propósito básico de la capacitación en la Calidad, en los Círculos de la Calidad por ejemplo, sólo debiera estar dirigido a mejorar la productividad, y tal vez la innovación de la empresa.
Ahora se considera que el camino más efectivo y adecuado de mejorar a la empresa, es mejorando la preparación de sus trabajadores. Esto es, hay que privilegiar a la persona como individuo (cada trabajador) que a la persona colectiva (la empresa). Es obvio, que la capacitación del personal redundará directamente a beneficio de la empresa.
Pero hay dos dimensiones en esta preparación. La primera, la más conocida, es el enriquecimiento en conocimientos: para hacer mejor el trabajo. Siempre es posible aprender algo más cada día. El sólo hecho de saber qué tecnologías nuevas han aparecido en relación con nuestro trabajo es un avance. Profundizar en su contenido, relacionarlo con su uso cotidiano, identificar las mejoras, saber de alternativas, o estimar las perspectivas, será sin duda mejor. Cada día seremos mejores en conocimientos, en enriquecer nuestra mente.La segunda dimensión es también conocida, aunque poco practicada. Tiene que ver en lo que vale como persona. En lo que se reconoce como bueno por la sociedad. En este aspecto también se advierte una larga evolución. Por ejemplo, sólo los ciudadanos ejercen el derecho a voto. Por mucho tiempo, no lo hacían los esclavos, las mujeres o los militares. El hombre no nace ni bueno ni malo, decían los griegos. Esta segunda dimensión tiene que ver con la construcción del hombre bueno, que ahora se mide por una diversidad de valores, que antes sólo se calificaban de morales, pero ahora se les admite de distinta categoría: políticos, económicos, tecnológicos, religiosos, y al parecer, con todo lo que tenga que ver con el actuar del hombre.

Sunday, August 27, 2006

Sobre la función pública

Nuevos conceptos en la gestión pública
Entre lo público y la responsabilidad empresarial.
Propósito
En las últimas dos décadas, el aparato público peruano ha sido sometido a fuertes variaciones en el contexto de la influencia neoliberal de la economía, y que en la práctica se tradujo en la reducción de su tamaño y en una pretendida redefinición de su papel de conductor del desarrollo nacional al de promotor del crecimiento. Se le exige eficiencia y eficacia en su nueva y estrecha dimensión, y legitimidad en su actuación.
De por si, esta nueva situación cuestiona los tradicionales modelos de organización pública, cambiados de frondosos organigramas a otros, reducidos pero organigramas al fin. No ha variado la idea de encasillar al personal y medios en rectángulos funcionales.
Pero en una suerte de compensación, también el aparato privado que a la par de haber concentrado riqueza, ha sido sometido a una mayor observación por parte de quienes propugnan un mayor respeto a las personas y al medio ambiente, sometiendo así el también tradicional objetivo de lucro que siempre animó a las empresas privadas.
En este artículo se contrastan estas dos situaciones frente a los alcances de la función pública, cuestionando la premisa de que sólo es responsabilidad del aparato público.
La función pública
Lo público compete a todo el pueblo, a la comunidad. Las tareas que integran la función pública sólo tienen sentido cuando están dirigidas al bien del pueblo, al bien común. El eje de toda esta actuación pública debe ser a beneficio de la comunidad.
¿Qué tiene la comunidad? Un conjunto de activos o patrimonio, según es válido en un Estado. Pero también ejerce el derecho de reconocer la existencia y actuación de una empresa privada. Ninguna de ellas puede operar si la comunidad no le brinda un reconocimiento jurídico. En base a este privilegio, la empresa privada adquiere compromisos con la comunidad, en un campo que se ha llamado de responsabilidad social. Y la responsabilidad es por definición una obligación. La empresa, entendida como una persona colectiva, tiene obligaciones frente a la comunidad.
El nuevo rol privado
Históricamente, el bien común siempre ha estado valorado por encima del bien privado. En el marco del respeto de este último, las tendencias recientes muestran a empresas sometiendo el viejo propósito del lucro, al del bienestar social. Hacia este fin, orientan su actuación bajo principios como: honrar lo legal y lo justo, respetar la cultura y las tradiciones, proporcionar productos limpios, promover la creatividad, crecer junto con la comunidad, respetar el medio ambiente más allá del cumplimiento de las leyes.
Como puede reconocerse, el propósito y los principios son típicamente públicos, que tradicionalmente sólo han sido considerados adscritos a la administración pública.
Compartiendo la función pública
Si bien la tarea pública sigue dirigida y condicionada al bien común, resulta ahora que su ejercicio está asignado tanto al aparato público como al privado. Este reconocimiento conduce a un nuevo estilo de la gestión pública, que figurativamente rechaza el confinamiento rectangular del organigrama clásico, hacia una forma dinámica de organización.
El nuevo organigrama estaría compuesto de rectángulos que aparecen sólo cuando se les necesita. Así por ejemplo, se requiere de una norma sobre Nitrógeno. Se conforma un Comité con los mejores especialistas en la materia. Aparece el rectángulo Comité del Nitrógeno. Los especialistas hacen su trabajo. Desaparece el rectángulo. En el tiempo que sea requerido, el Comité tendrá una oficina virtual: los especialistas se telecomunican y sólo eventualmente se reúnen en forma personal. Por encima de los Comités, un cuerpo colegiado de representantes de instituciones y empresas, facilita la conformación de los mismos.
De esta manera, el cuerpo estable es mínimo, pero con calificaciones y capacidad de convocatoria. Esto último, requiere de autoridad.
Poder y autoridad
El poder es la facultad de alguien para ejecutar algo. Facultad que se adquiere a través de un dispositivo de reconocimiento. La autoridad es el prestigio y crédito que se reconoce a una persona por su calidad y competencia en alguna materia. En la nueva gestión pública, las personas que integran el aparato público, deben tener autoridad antes que poder.

Tuesday, August 22, 2006

De la condición humana y la calidad de vida

Condición y Calidad Humana
Para proponer qué merece el hombre, hay que abordar una viejísima pregunta, ¿qué caracteriza la condición humana?
Dimensiones de la condición humana: labor, trabajo y acción
El tema de la condición humana, que tiene que ver con la esencia o naturaleza del hombre y en relación con su entorno, ha sido y es objeto de una reflexión filosófica básica. Aquí pretendemos verlo en su vínculo con un conjunto de propuestas de lo que amerita recibir cada hombre de acuerdo a su condición de tal (que incluye sus obligaciones frente a otros hombres y a su ambiente). Recogemos para ello el enfoque de Hannah Arendt [1] en lo que tal vez es su legado más apreciado como pensadora.
Para Arendt, el hombre desarrolla una vida activa en la tierra bajo tres actividades: labor, trabajo y acción.
· En la labor las actividades le permiten atender sus necesidades básicas en el proceso biológico humano.
· En el trabajo el hombre construye un mundo artificial a partir de lo que le proporciona la naturaleza alterándola para una vida de convivencia con otros individuos.
· En la acción el hombre se diferencia como individuo. Lo hace en su capacidad de tomar la iniciativa, con lo cual se distingue de los otros hombres. No es impulsada por la necesidad como en el caso de la labor. Ni por la utilidad como en el caso del trabajo. Es algo propio, y a diferencia de los procesos naturales, la acción humana siempre tiene un fin. Por eso la acción está relacionada con la libertad y la capacidad creativa de las personas.
Dimensiones de la calidad humana: tener, amar y ser
En consecuencia, ¿de qué debe dotarse a la vida humana para mantener su condición de tal? Esto es, en el sentido de Arendt, ¿qué se necesita para que pueda desarrollar satisfactoriamente la labor, el trabajo y la acción? ¿Para llevar adelante su vida activa, en un nivel determinado de calidad?
Un ordenamiento interesante en la búsqueda de la medición de la calidad de vida, y que se relacionan con las dimensiones de la condición humana, es presentado en el artículo Tener, Amar, Ser: Una alternativa al modelo sueco de investigación sobre el bienestar, de Erjk Allardt[2].
· Tener. Se trata del dominio y control de las condiciones materiales indispensables para la supervivencia y para evitar la pobreza. Se refiere a las necesidades de nutrición, de ambiente saludable, de atención de enfermedades, entre otras.
· Amar. Se refiere al vínculo de la persona con otras y su identificación como comunidad. Se utilizan indicadores, como: arraigo y contacto con la comunidad local, apego a la familia y a los parientes, patrones vigentes de amistad, vínculos con compañeros de asociaciones y organizaciones, relaciones con los compañeros de trabajo.
· Ser. Se trata de la integración social y ambiental en general, permitiendo el desarrollo personal y evitando el aislamiento. Cuenta con los siguientes indicadores. participación en las decisiones y actividades que influyen en su vida, la actividad política, oportunidad para realizar actividades recreativas, oportunidad de una vida significativa en el trabajo, oportunidad de integración y de disfrute de la naturaleza.

[1] Arendt, Hannah La condición humana. Editorial Paidós. Barcelona, España. 3ª reimpresión, 1998.
[2] Incluido en: Nussbaum, M. C. y Sen, A. (Compiladores). La Calidad de Vida. Fondo de Cultura Económica. México, 1996.

Tuesday, August 15, 2006

Propuesta para el Perú

Visión y Principios para el Perú y los peruanos
Propuesta a la Nación.
Visión para el Perú y los peruanos
Vehemencia por el bienestar del Perú y los peruanos.
Esta es una visión para actuar aunque al mismo tiempo marca un propósito genérico. Su concreción, la construirá el Perú y los peruanos. Obsérvese que la visión está al final de la actuación, no es pre-construida al comienzo como es usualmente, por un pequeño grupo. Obsérvese también que el Perú es entendido aquí como una persona colectiva, que opera en un Estado según es reconocido internacionalmente y por deseo propio. Lo integran un sinnúmero de personas colectivas (como empresas, instituciones, o entidades de diverso tipo y propósito) así como personas individuales. Se es vehemente, para el bienestar de todos, como un fervor colectivo
Principios generales para el Perú y los peruanos
1. Respetar lo legal y privilegiar lo justo. Esmerarse en ser considerado un buen ciudadano.
Por justo se entiende lo que es considerado como bueno por el pueblo.
2. Respetar todas las etnias, su historia y tradiciones, y contribuir a su sostenimiento y desarrollo. Facilitar el uso y beneficio de sus propios recursos.
3. Ofertar productos y servicios de calidad: seguros y limpios, mejorando la calidad de vida de todos.
4. Respetar la mejor tecnología existente y desarrollar e incorporar las más avanzadas tecnologías que atiendan las necesidades de los consumidores.
5. Privilegiar la creatividad como principal fuente innovadora de las personas desarrollando trabajos individuales y colectivos.
6. Buscar el crecimiento armónico, en términos espaciales, de personas y actividades económicas.
7. Desarrollar relaciones respetuosas y equitativas en el nivel internacional, prefiriendo alianzas con países afines y bloques de base continental.
8. Centrar el propósito de desarrollo en el hombre y su medio ambiente.
Principios en relación con el medio ambiente
1. Crecer siendo respetuoso del medio ambiente. Eliminar y evitar emisiones nocivas. El que ensucia debe limpiar.
2. Usar y desarrollar tecnologías que armonicen la actividad económica con el medio ambiente.
3. Ir más allá de los planes de requerimiento legal. Comprometerse a un trabajo voluntario y serio de mejoramiento ambiental.
4. Trabajar desde el comienzo vinculado estrechamente con los grupos sociales involucrados en términos ambientales. Crecer con ellos.
Principios en relación con la Cultura de la Calidad
1. Cada día hay que aprender algo nuevo.
2. Cada día hay que ser mejores.
3. Buscar la perfección.
4. Consultar al que sabe.
5. Ser constante.
6. Cultivar el orden, la limpieza y la disciplina.
7. Respetar a las personas.
8. Respetar el medioambiente.
9. Liderar antes que supervisar
10. Privilegiar la totalidad.

La ideología del Nacionalismo

Sobre el nacionalismo
Aunque el tema no es reciente, en las últimas décadas del siglo pasado ha tenido un gran enriquecimiento conceptual junto con otros afines de etnia, indigenismo o nación. Acompaña este auge a los movimientos nacionales al interior de España, Gran Bretaña, Bélgica o Francia, así como los resultados de la disolución de la Unión Soviética, Checoslovaquia y Yugoslavia. O de la reunificación de Alemania[1]
Alcances del término
El nacionalismo está asociado a sentimientos y situaciones diversas en relación con las naciones, procesos de pertenencia territorial, simbologías nacionales y aún de corte religioso (en el sentido de sagradas), ideologías, o manifestaciones políticas. Pese a su diversidad y aparente falta de consistencia sobretodo ideológica, nadie duda de su fuerza y atractivo.
Los esfuerzos por precisar la ideología del nacionalismo, conducen a los objetivos o aspiraciones de una población identificada con una nación (vigente y futura). Cuando menos se les reconoce estos tres ideales nacionalistas:
· Autonomía nacional. Esto es, plena libertad para tomar sus propias decisiones sin interferencias foráneas. La búsqueda de un destino del cual el colectivo asume su propia responsabilidad. Demanda de un gobierno propio, pudiendo ser regional o federal.
· Unidad nacional. Implica la indivisibilidad territorial. No exige una única cultura. Es la solidaridad en la diversidad cultural. Se expresa en forma única en asuntos de interés nacional.
· Identidad nacional. Corresponde al perfil que define el carácter nacional basado generalmente en su historia, lengua, folclore, geografía. Busca, sostiene y proyecta una individualidad o autenticidad nacional: ser uno mismo. De ahí su relación con los movimientos indigenistas, que generalmente están en la base de la historia nacional.
Etnia y nación
Ambos conceptos, que en muchos casos se entienden como sinónimos, se refieren a culturas colectivas con memoria, historia, lenguaje, motivaciones comunes y prácticas de solidaridad. Pero en la nación suele estar claramente definida la delimitación territorial y contar con un sistema económico y un referente político.
También se introduce el concepto de nación extendida, como el caso de América Latina. Aquí, las obligaciones extendidas no exceden las soberanías nacionales.
Relación con otras ideologías
La ideología del nacionalismo no tiene el desarrollo de lo que podría denominarse ideologías clásicas, como el liberalismo o el socialismo, y aún del humanismo. Por eso no da cuenta directa de temas como formas de gobierno, niveles de exclusión, justicia social o mecanismos para el bienestar. Estos temas no aparecen en los tres ideales nacionalistas previamente citados. Debido a ello, hay quienes piensan que el nacionalismo podría adherirse a alguna de las otras ideologías.
· Esto es, podría haber un liberalismo que incorpore los ideales nacionalistas. Se ajustarán entonces las libertades otorgadas a las empresas transnacionales, enfrentándose así al neoliberalismo económico.
· O podría existir un socialismo que incorpore estos ideales. Aquí, el manejo colectivo se daría entre grupos nacionales.
· Pero seguramente un humanismo nacionalista demandaría especial atención. Las preferencias estarían centradas en cada peruano. Es participativo e inclusivo por definición. Estaría reñido con un gobierno autoritario.
Nacionalismo étnico y cívico
La actuación nacionalista se refuerza cuando podemos referirnos a un pasado del cual nos sentimos orgullosos. El nacionalismo étnico se nutre de los triunfos o gesta histórica de una etnia predecesora. Es el caso de Perú y Méjico, por ejemplo.
Pero también hay nacionalismos construidos en naciones sin un pasado tan relevante. Se elabora en culturas mestizas o híbridas como el caso del Brasil.
Nacionalismo y globalización
La sociedad de consumo que pretende crear la globalización busca una homogenización universal. Un ciudadano global. Utiliza una avanzada tecnología de comunicaciones que pretende influenciar y cambiar los campos diversos de la educación, salud, formas de trabajo.
Esta pretensión tácita ha tenido el efecto inverso de reavivar y darle permanencia los sentimientos nacionales y reforzar los mecanismos de identidad o dignidad nacional.
Manifestaciones nacionalistas en el Perú
La expresión contemporánea Cómprale al Perú es una clara manifestación nacionalista que incursiona en el campo comercial y alienta las preferencias por la producción nacional. Pero no es la única como se recordará. En el primer gobierno de Acción Popular hubo varias que expresaron este sentimiento. La envidiable y profunda de El Perú como doctrina. O La Conquista del Perú por los peruanos.
Sin tener la riqueza conceptual que existe ahora, el gobierno de Velasco Alvarado tuvo evidentes acciones nacionalistas en relación con: los recursos naturales, las lenguas nativas, las gestas independentistas, la música, la producción nacional.
Pero las manifestaciones nacionalistas no se adscriben sólo a los gobiernos. Son propias también, y especialmente surgidas de la memoria de la población, que en el caso del Perú, en un buen porcentaje aún busca el cumplimiento del mito del Incari y sigue esperando un nuevo Pachacutec.
[1] Ver por ejemplo la referencia básica de este artículo: Smith, Anthony D. Nacionalismo. Alianza Editorial. Madrid, 2004. El autor es profesor de Etnicidad y Nacionalismo en el European Institute, London School of Economics. Es uno de los pensadores contemporáneos más importantes sobre este tema.

Entre lo homogéneo y lo diverso

En la diversidad está el gusto
El avance de la globalización invade las culturas nacionales empujando a los pueblos hacia una cultura homogénea global.
Sobre esta premisa cuando menos, distintas reflexiones y acciones enfrentan este avance en reclamo del respeto de las diversas identidades nacionales. Una de estas reflexiones está dirigida al mejor entendimiento de las llamadas corporaciones transnacionales, que actúan como instrumento de tal globalización.
El concepto de transnacional suele entenderse como trascender fronteras. Algo así como una red sin centro a modo de un laberinto sin principio ni fin. Y que cubre o tiende a cubrir todo el universo. En relación con las corporaciones esta percepción está equivocada o es imprecisa. Las transnacionales tienen una sede clara que en el caso de las principales, está localizada en países desarrollados. Y filiales en diversos países. Las diferencian sus distintas modalidades de actuación.
Están las globales cuya producción centralizada en la sede se distribuye en las filiales pensando en un consumidor uniforme, sin distinción de fronteras. En casos, está dirigida esa producción a segmentos homogéneos del mercado global. Pero también están las multinacionales que como puede entenderse del nombre, toman en cuenta los aspectos económicos y culturales al interior de las fronteras.
Y ¿qué tipo de aspectos merecen esta consideración? Pueden agruparse de la siguiente manera[1]. Se inscriben en la responsabilidad social de las corporaciones transnacionales. Se evalúa la actuación a través de una perspectiva ideológica, operacional y social. Y los impactos en los derechos humanos, laborales y ambientales. Hay quienes consideran que la falta de respeto a la cultura nacional o local, puede ser calificada como un delito (o cosa reprobable). En el plano comercial, por ejemplo, las exigencias de estándares en tamaño, color o textura atentan contra el valor de la diversidad según es reconocida por países como el nuestro (se tiende a producir sólo lo que interesa al mercado externo).
¿Hasta qué punto los gobiernos nacionales pueden enfrentar esa homogenización? Hay que tomar en cuenta que las transnacionales se asientan en un país porque requieren de la protección del mismo a través de: la ley, el gobierno y su poder coercitivo. Ello no impide que pudieran preferir un gobierno global cuya manifestación no es imposible, como ocurre con el caso de los derechos humanos.
Sin embargo, a lo largo de estos últimos veinte años en que transcurre la globalización, corrientes nacionalistas de distinto tipo se enfrentan a ella. Las hay aquellas que defienden su soberanía[2] y sus fronteras culturales para no ser asimiladas[3] por una cultura global. Pero desgraciadamente no todos los nacionalismos son buenos.
[1] Marne L. Arthaud-Day: Transnational Corporate Social Responsibility: A Tri-Dimensional Approach to International CSR Research. Business Ethics Quarterly. Volume 15. Number 1, January 2005.
[2] La capacidad de su pueblo para decidir y que es ejercida por sus representantes.
[3] La asimilación es la absorción de una cultura por otra. La aculturación es la incorporación de aspectos de otra cultura a la propia.

Monday, August 14, 2006

Lo nacional y lo global

¿De lo Nacional a lo Global?
Nacionalismo
Al nacionalismo se le reconoce como una ideología que privilegia la identidad de un grupo asentado en un territorio, a partir de la cual fundan sus aspiraciones. El natural apego al terruño, a la familia y demás allegados, recién encuentra esta expresión ideológica junto con la revolución industrial del siglo XIX, así como de los avances tecnológicos conexos, en que la caída del sistema feudal motiva a la conformación de estados a partir de la población identificada en un espacio, lengua, religión, historia y propósitos de seguir juntos. Esta decisión se traduce también en una forma distinta de organización política, basada anteriormente en la lealtad a la nobleza o a la religión. Asentado inicialmente en un nacionalismo político y cultural, se manifiesta con mayor firmeza en el nacionalismo económico (y sus consecuentes medidas de protección).
Estado nación
Pero la historia del nacionalismo ha sido diversa, y aún hay expresiones de la búsqueda de un Estado-nación. En este traslado de lealtades destaca el de Francia, dirigido a la patria después de la Revolución. Hay también casos de estados europeos que en su interior nunca consiguieron unificar su lengua, o religión. O del caso de Estados Unidos que se configura como Estado a partir del reconocimiento de la libertad individual, económica, religiosa y política. O el caso de Israel, cuya población unida por la religión, se reparte en casi todo el mundo.
En esa diversidad, el sentimiento nacional juega un papel importante en la vida de los pueblos. En sentido perverso como el del nacional socialismo germano. O sin pretensiones expansionistas como el caso de la Revolución de Mao, quien en su momento dejó de lado el carácter universal del marxismo en privilegio a la nación china. En otros ámbitos, el nacionalismo alentó la independencia de los pueblos de América, Asia y África.
La fuerza de los nacionalismos continúa, y como en el caso de Europa da origen a la conformación de nuevos estados, esgrimiendo como base la soberanía de los pueblos. Esta fuerza tiene una carga ideológica importante, que pese a ello, no conduce a único modelo de gobierno. Sin embargo en todas las experiencias es común que cada pueblo aspire a tomar sus propias decisiones, cuando menos en aspectos cruciales que afectan sus vidas.
Internacionalización y globalización
Los nacionalismos dieron lugar, o se constituyeron en ingredientes para fomentar medidas que finalmente buscarán de reemplazarlos. Ubicados en la lista de las razones de las dos guerras mundiales, sentaron las bases para la Liga de las Naciones primero, y de la Organización de las Naciones Unidas, después. E incluso de la propia Unión Europea.
Y en ese periodo conocido como internacionalización, en donde se ejerce la representatividad de los estados, se fomentan también entidades supranacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio, en donde la participación aislada de un país pequeño y pobre es muy precaria. O se somete a un tutelaje, o se adhiere a una entidad supranacional de corte continental.
Es la etapa de la globalización, de la comunicación en tiempo real, de la gradual eliminación de fronteras financieras y económicas. Excepto para los países desarrollados, la fuerza de un gobernante de un país pobre, es igualmente pobre en su relación con la economía mundial. La representatividad está trasladándose a las empresas transnacionales.
Nacionalismo y centralización
Pero el nacionalismo también deja su impronta en el propio país, según el nivel de centralización con el cual se maneje su gobierno. Sometido el concepto de raza a uno superior de etnia (que privilegia los aspectos culturales), los diferentes grupos étnicos difícilmente se verán fielmente representados por un único gobernante sentado en la capital del país. ¿Quién representa a las poblaciones quechua o aymara?
De lo local-regional-nacional y global
Y cuando el espacio se fracciona por razones geográficas e insuficiencia de vías, las localidades deben reclamar el derecho a tomar decisiones sobre su futuro, aprovechando los beneficios de la globalización y del desarrollo tecnológico. Los ejes de ese desarrollo son: la capacitación, la innovación y las comunicaciones.
Las localidades utilizan esos ejes para integrarse en espacios mayores, regionales. Éstos a su vez, en nacionales.
No es posible pensar en un desarrollo nacional equitativo sin privilegiar el desarrollo de las localidades del país. De otra manera, se reproducen los efectos de la globalización: la mayor concentración de la riqueza.
Lima, enero del 2006.

Agricultor antes que productor

Una visión agraria más humana
En el Ministerio de Agricultura ha predominado una corriente que mide el éxito sectorial a través de rendimientos en plantas y animales. Habemos, sin embargo, quienes hemos insistido en privilegiar primero a las personas.
1. Orientar el rol del Ministerio de Agricultura hacia una vehemente búsqueda de mejora de la calidad de vida de los agricultores, basada en una actividad agropecuaria respetuosa del medio ambiente y de la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores, y en el logro de una producción inocua, saludable y agradable.
2. Respetar el papel del funcionario público agrario, en todos los niveles, brindándoles las facilidades necesarias de capacitación y velando por su bienestar y seguridad laboral.
3. Integrar a la tarea del bien público, la participación del sector privado, a fin de contribuir a un propósito común: lo que le interesa al Perú, es de interés para todos los peruanos.
4. Reconocer el sistema andino como predominante en nuestro país. Levantado en un proceso de millones de años, en el que acumuló riqueza minera variada, forjó el carácter torrencial de los ríos de la selva y explica la sequedad de la franja costera, al tiempo que define tres típicas regiones naturales.
5. Sobre esta configuración, se asentaron diversas culturas que mantuvieron estrechos lazos con la naturaleza, se organizaron en ayllus desde los cuales se fomentó la agrobiodiversidad, en un estilo de explotación agropecuaria y vida que es reconocido como el más avanzado del planeta, y que aún muestra rasgos de su evidencia.
6. La interrupción occidental de la cultura agraria nativa, por otra basada en las encomiendas, introdujo nuevos cultivos, que en forma de monoproducción se asentó en la cercanía de las ciudades, y que en general, alteró la organización agraria hacia la conformación del sistema republicano de haciendas.
7. El desmontaje del sistema de haciendas hace algo más de tres décadas por otro de corte asociativo, tuvo su desenlace con la autorización del fraccionamiento de la propiedad colectiva, en una diáspora de pequeña propiedad, que es la que caracteriza en muy alta proporción la estructura agraria peruana. No hay evidencia que permita sospechar que en el corto o mediano plazo, tal realidad vaya a cambiar.
8. La denominada revolución verde basada en el uso de agroquímicos también afectó y afecta a la agricultura del país. Felizmente, nuestro viejo estilo de hacer y vivir la agricultura, y las normas muy recientes de calidad, tienden hacia una producción limpia, y no hay inconveniente en que se practique en pequeña propiedad. Es el único cambio que puede hacer fuerte a nuestra agricultura equiparable al mejor nivel internacional. Debido a ello, hay que alentar a que los propios agricultores conduzcan el proceso de reconversión hacia la calidad, a través de Consejos de Gestión de la Calidad y Buenas Prácticas Agrarias. Se incluyen como preferentes, a la agricultura andina o agroecológica, la agricultura orgánica, y la agricultura limpia.
9. El Perú de lo pequeño y lo diverso se refleja también en la agricultura, de ahí que debe reconocerse que los beneficios del desarrollo deben alcanzar a las pequeñas localidades del país, adoptando la estrategia del desarrollo local.
10. Los ejes del desarrollo local que habrán de alentarse son tres: la capacitación en todos los niveles, la innovación participativa y la infraestructura (en particular, las comunicaciones). Los ciudadanos de estas localidades, son agricultores en mayor proporción, y tienen la obligación de velar y trabajar por su bienestar. El financiamiento de este desarrollo, debe basarse principalmente en los beneficios que se derivan de la explotación de sus recursos naturales, y de los mecanismos de compensación entre regiones más ricas que otras.
11. La concepción tradicional de la agricultura debe revalorarse, reconociendo su influencia en un ámbito mayor: la producción primaria y transformada, para alimentos, medicina, productos industriales, generación de energía y bienestar ambiental.
12. Debido a ello, la calidad habrá de darse no sólo en las chacras, también en los valles y cuencas, promoviéndose el valle limpio y aprovechamiento de los residuos orgánicos, así como el embellecimiento de las pequeñas ciudades.
13. Los sistemas viales rurales deben ser gestionados por esta sinergia pública y privada agraria, a nadie les podrá interesar más que a ellos mismos.
14. La calidad del agua, no sólo implica su limpieza, también la conservación y cuidado de su cantidad, debiendo alentarse los sistemas de uso de mayor avance tecnológico, sí como fomentando la vida en los cursos naturales de agua.
15. Los ejes de organización en el nivel local se comparten entre los Consejos multisectoriales y gremios de agricultores y las Agencias Agrarias a quienes se les otorgará la mayor jerarquía posible.
16. Los sistemas viales rurales se amplían a través de corredores transversales que integren en armonía a localidades y culturas. Económicamente se integran en cadenas de valor, velando por relaciones equitativas tanto con agentes nacionales como extranjeros.No hay que dejar de reconocer que la economía mundial, en particular su comercio, ha crecido y continúa haciéndolo de manera acelerada. Representa ello una oportunidad de negocio para nuestros agricultores, así como una ocasión de mayores ingresos para aliviar viejas necesidades. La agricultura peruana requiere una fuerte y decidida preparación para competir adecuadamente, sobre la base de la calidad. Hay que constituir un Fondo para la Calidad de la Agricultura Peruana.

Las facetas del Socialismo

Presentaciones del Socialismo
¿Cuál es la diferencia entre un gobierno socialdemócrata actual y otro demo liberal moderado?
Conceptos y variantes
Se trata de un viejo concepto que tiene un componente ideológico (doctrinario) y una praxis o modo de actuación en una sociedad. El Socialismo como doctrina busca que la sociedad pueda controlar los medios de producción y beneficiarse en la distribución de los ingresos. Se contrapone al control individual (o por grupos) o de las fuerzas del mercado.
Como concepto moderno también está asociado a la Revolución Industrial, y al igual que el liberalismo también nació con algunas variantes. La radical formalizada por Karl Marx y la administración colectiva o pública de los medios de producción. La moderada, surgida como escisión de la anterior, mejor conocida como socialdemocracia, que renunciando a la propiedad pública de los medios de producción, propugna una regulación y control de los mismos y una ruta pacífica hacia el socialismo. Esta última versión, suele confundirse con el gobierno liberal o capitalista del bienestar. Sin embargo, no son las únicas variantes en que suele presentarse el Socialismo. Conocerlas y entenderlas, requiere dar cuenta de algunos eventos históricos notables.
La Primera Internacional
Con el propósito de conformar la Asociación Internacional de Trabajadores, en 1864 se realizó en Londres la Primera Internacional. Las posiciones centralistas de Marx y anarquistas de Bakunin no permitieron acuerdos unánimes. Sin embargo, las ideas de Marx se difundieron en toda Europa, particularmente en Alemania.
La Social democracia alemana
El líder del movimiento laboral alemán Ferdinand Lasalle concordó con Marx en la necesidad de una organización obrera autónoma, pero esperaba que el gobierno los dotara de recursos para conformar cooperativas que los independizaran de las empresas capitalistas. En 1869 se formó el Partido Social Demócrata con muy rápida aceptación en Alemania pese a la oposición oficial, al punto de llegar a formar parte de Reichstag. Su originaria prédica marxiana en la vida parlamentaria fue progresivamente declinando.
Otros partidos socialistas europeos
Los partidos social demócratas proliferaron con diferente éxito en Europa en discusiones constantes con los anarquistas, siendo en España en donde estos últimos tuvieron mayor influencia. En poco tiempo, el Partido Socialista Italiano llegó a ser la organización marxista más importante en Europa.
La Segunda Internacional
Los movimientos socialistas que se generaron a partir de la Primera Internacional, adquirieron pronto una connotación nacional, dificultando así la posibilidad de un control internacional único de los mismos. La participación de Marx y Engels dejó de ser la de conductores para convertirse en la de asesores. Es el panorama con el cual se inició la Segunda Internacional con discusiones de corte parlamentario y la adopción de un programa de reformas dentro del sistema capitalista (que incluía el reconocimiento de las organizaciones sindicales, el voto universal, la jornada de ocho horas, seguridad social, igualdad de derechos para la mujer).
El socialismo en la Europa del siglo XX
En los preámbulos de la I Guerra Mundial, los partidos socialistas europeos tuvieron poca actividad, y pronto mostraron su adhesión nacional antes que una posibilidad internacional. El triunfo de la Revolución Rusa marca el rompimiento entre los bolcheviques de Lenin (que serían llamados comunistas) y los socialistas europeos (organizados bajo distintas denominaciones en los países de Europa, y que cogobernaron en varios de ellos). Estos últimos, fueron progresivamente actuando bajo programas de demandas sociales.
Después de la II Guerra Mundial, los partidos socialistas de Europa devinieron en organizaciones políticas que plantean el socialismo como meta, aceptando la posibilidad de un proceso transitorio dentro del sistema capitalista. Se alejaron del marxismo, moderaron sus vínculos sindicales, y aceptan economías mixtas, en lo que se han denominado las tesis revisionistas.
El socialismo en América Latina
Bajo la influencia de inmigrantes europeos, la corriente socialista se instala inicialmente en Argentina (1870) y Chile. En este último país, los socialistas ingresan a gobernar aliados en distintos frentes. Bajo un Frente Popular consiguen llegar al poder en 1970 con Salvador Allende a la cabeza. Su trabajo de reconstrucción nacional y de nacionalizaciones provocó turbulencias, también alentadas desde afuera, que dieron pie a su derrocamiento y muerte en 1973. Después de 16 años, el retorno del sistema de elecciones desde 1990 permitió que en 1999 asumiera la presidencia un antiguo dirigente socialista.
El socialismo en el Perú
El joven Haya de la Torre y el APRA
Las corrientes socialistas internacionales de comienzo del siglo pasado, dejaron su impronta en la política peruana. Haya de la Torre fue un líder importante cuyo pensamiento tuvo esa influencia. El planteamiento ideológico del APRA[1] permite esa distinción. Se presenta como un Frente Único Internacional de Trabajadores Manuales e Intelectuales, con un programa mayor de cinco puntos:
1. Acción contra el imperialismo yanqui.
2. Por la unidad política de América Latina
3. Por la nacionalización de tierras e industrias
4. Por la internacionalización del Canal de Panamá.
5. Por la solidaridad con todos los pueblos y clases oprimidas del mundo.
Ideológicamente, se presenta a partir de una posición revisada del marxismo. En estos países, el imperialismo es la primera etapa del capitalismo. Lo decía, en contraposición de la tesis de Lenin, quien calificó al imperialismo como la última etapa del capitalismo. Según esta réplica, estamos en otro espacio, en otro tiempo en relación con Europa y Asia. Y para ese momento, identificó al imperialismo como proveniente de Estados Unidos. Es el planteamiento del espacio, tiempo histórico[2].
Haya enmarcaba la lucha por las necesidades básicas, sin deterioro de la libertad. Lo expresa en la forma: ni pan sin libertad, ni libertad sin pan.
En lo político, planteó la presencia de un nuevo poder: el Congreso Económico. Se trata de un nuevo poder para regir la política y destino económico con participación de los trabajadores, los empresarios y el gobierno.
En lo económico, la propuesta aprista es la de la nacionalización de las tierras e industrias, recordándose para este efecto que la dependencia había cambiado de comercial a productiva. Reconocía también la necesidad de revalidar la organización comunitaria andina.
Forman parte también de esta propuesta, la esperanza de una unidad indo americana, así como la solidaridad, de clara orientación socialista, con los pueblos oprimidos del mundo.
José Carlos Mariátegui
Pese a su temprana desaparición, el pensamiento de José Carlos Mariátegui marca igualmente un hito respecto a la reflexión sobre el Perú. No sólo se trata de una adecuación del marxismo[3] a la realidad peruana. Mariátegui hace un seguimiento de los antecedentes históricos del país, para interpretar los cambios y plantear los asuntos pendientes.
La interrupción de la autonomía inca por la intrusión de la española, ha dado como consecuencia una población indígena pegada a la tierra, pasando por diferentes sistemas de explotación. El tema de la tierra es crucial en las tesis de Mariátegui.
La descentralización es presentada en su relación con el gamonalismo[4], el cual se vería fortalecido en una propuesta federal. La superación del centralismo es vista más allá del malestar del abandono provinciano, y no será suficiente para resolver los problemas de las regiones.
Pero el principal aporte de Mariátegui está en el estilo de la interpretación cultural e histórica de cada aspecto de la vida del país. Esto es, no hay propuestas válidas que puedan formularse aisladamente, fuera del contexto del pasado y del presente.
[1] Ver: Haya de la Torre, Víctor Raúl. El Antiimperialismo y el APRA. Centro de Documentación Andina. Lima, sin fecha. Escrito en 1928, según la presentación de su primera impresión en 1935.
[2] Véase también: Mercado Jarrín, Edgardo. Proyecto Nacional: Significado y Formulación. Página 1 y siguientes en Hacia un Proyecto Nacional, II Edición. Instituto Peruano de Estudios Geopolíticos y Estratégicos. Gráfica Nuevo Mundo. Lima, 1987.
[3] Mariátegui había viajado a Europa, y particularmente en Italia, se nutrió intelectualmente del pensar marxista.
[4] Para Mariátegui, el gamonalismo significaba más que latifundistas, incluía una red mayor culpable de la explotación de los indios. Comprendía a algunos indios, que ayudaban a la explotación de su propia gente.