Monday, August 14, 2006

Las facetas del Socialismo

Presentaciones del Socialismo
¿Cuál es la diferencia entre un gobierno socialdemócrata actual y otro demo liberal moderado?
Conceptos y variantes
Se trata de un viejo concepto que tiene un componente ideológico (doctrinario) y una praxis o modo de actuación en una sociedad. El Socialismo como doctrina busca que la sociedad pueda controlar los medios de producción y beneficiarse en la distribución de los ingresos. Se contrapone al control individual (o por grupos) o de las fuerzas del mercado.
Como concepto moderno también está asociado a la Revolución Industrial, y al igual que el liberalismo también nació con algunas variantes. La radical formalizada por Karl Marx y la administración colectiva o pública de los medios de producción. La moderada, surgida como escisión de la anterior, mejor conocida como socialdemocracia, que renunciando a la propiedad pública de los medios de producción, propugna una regulación y control de los mismos y una ruta pacífica hacia el socialismo. Esta última versión, suele confundirse con el gobierno liberal o capitalista del bienestar. Sin embargo, no son las únicas variantes en que suele presentarse el Socialismo. Conocerlas y entenderlas, requiere dar cuenta de algunos eventos históricos notables.
La Primera Internacional
Con el propósito de conformar la Asociación Internacional de Trabajadores, en 1864 se realizó en Londres la Primera Internacional. Las posiciones centralistas de Marx y anarquistas de Bakunin no permitieron acuerdos unánimes. Sin embargo, las ideas de Marx se difundieron en toda Europa, particularmente en Alemania.
La Social democracia alemana
El líder del movimiento laboral alemán Ferdinand Lasalle concordó con Marx en la necesidad de una organización obrera autónoma, pero esperaba que el gobierno los dotara de recursos para conformar cooperativas que los independizaran de las empresas capitalistas. En 1869 se formó el Partido Social Demócrata con muy rápida aceptación en Alemania pese a la oposición oficial, al punto de llegar a formar parte de Reichstag. Su originaria prédica marxiana en la vida parlamentaria fue progresivamente declinando.
Otros partidos socialistas europeos
Los partidos social demócratas proliferaron con diferente éxito en Europa en discusiones constantes con los anarquistas, siendo en España en donde estos últimos tuvieron mayor influencia. En poco tiempo, el Partido Socialista Italiano llegó a ser la organización marxista más importante en Europa.
La Segunda Internacional
Los movimientos socialistas que se generaron a partir de la Primera Internacional, adquirieron pronto una connotación nacional, dificultando así la posibilidad de un control internacional único de los mismos. La participación de Marx y Engels dejó de ser la de conductores para convertirse en la de asesores. Es el panorama con el cual se inició la Segunda Internacional con discusiones de corte parlamentario y la adopción de un programa de reformas dentro del sistema capitalista (que incluía el reconocimiento de las organizaciones sindicales, el voto universal, la jornada de ocho horas, seguridad social, igualdad de derechos para la mujer).
El socialismo en la Europa del siglo XX
En los preámbulos de la I Guerra Mundial, los partidos socialistas europeos tuvieron poca actividad, y pronto mostraron su adhesión nacional antes que una posibilidad internacional. El triunfo de la Revolución Rusa marca el rompimiento entre los bolcheviques de Lenin (que serían llamados comunistas) y los socialistas europeos (organizados bajo distintas denominaciones en los países de Europa, y que cogobernaron en varios de ellos). Estos últimos, fueron progresivamente actuando bajo programas de demandas sociales.
Después de la II Guerra Mundial, los partidos socialistas de Europa devinieron en organizaciones políticas que plantean el socialismo como meta, aceptando la posibilidad de un proceso transitorio dentro del sistema capitalista. Se alejaron del marxismo, moderaron sus vínculos sindicales, y aceptan economías mixtas, en lo que se han denominado las tesis revisionistas.
El socialismo en América Latina
Bajo la influencia de inmigrantes europeos, la corriente socialista se instala inicialmente en Argentina (1870) y Chile. En este último país, los socialistas ingresan a gobernar aliados en distintos frentes. Bajo un Frente Popular consiguen llegar al poder en 1970 con Salvador Allende a la cabeza. Su trabajo de reconstrucción nacional y de nacionalizaciones provocó turbulencias, también alentadas desde afuera, que dieron pie a su derrocamiento y muerte en 1973. Después de 16 años, el retorno del sistema de elecciones desde 1990 permitió que en 1999 asumiera la presidencia un antiguo dirigente socialista.
El socialismo en el Perú
El joven Haya de la Torre y el APRA
Las corrientes socialistas internacionales de comienzo del siglo pasado, dejaron su impronta en la política peruana. Haya de la Torre fue un líder importante cuyo pensamiento tuvo esa influencia. El planteamiento ideológico del APRA[1] permite esa distinción. Se presenta como un Frente Único Internacional de Trabajadores Manuales e Intelectuales, con un programa mayor de cinco puntos:
1. Acción contra el imperialismo yanqui.
2. Por la unidad política de América Latina
3. Por la nacionalización de tierras e industrias
4. Por la internacionalización del Canal de Panamá.
5. Por la solidaridad con todos los pueblos y clases oprimidas del mundo.
Ideológicamente, se presenta a partir de una posición revisada del marxismo. En estos países, el imperialismo es la primera etapa del capitalismo. Lo decía, en contraposición de la tesis de Lenin, quien calificó al imperialismo como la última etapa del capitalismo. Según esta réplica, estamos en otro espacio, en otro tiempo en relación con Europa y Asia. Y para ese momento, identificó al imperialismo como proveniente de Estados Unidos. Es el planteamiento del espacio, tiempo histórico[2].
Haya enmarcaba la lucha por las necesidades básicas, sin deterioro de la libertad. Lo expresa en la forma: ni pan sin libertad, ni libertad sin pan.
En lo político, planteó la presencia de un nuevo poder: el Congreso Económico. Se trata de un nuevo poder para regir la política y destino económico con participación de los trabajadores, los empresarios y el gobierno.
En lo económico, la propuesta aprista es la de la nacionalización de las tierras e industrias, recordándose para este efecto que la dependencia había cambiado de comercial a productiva. Reconocía también la necesidad de revalidar la organización comunitaria andina.
Forman parte también de esta propuesta, la esperanza de una unidad indo americana, así como la solidaridad, de clara orientación socialista, con los pueblos oprimidos del mundo.
José Carlos Mariátegui
Pese a su temprana desaparición, el pensamiento de José Carlos Mariátegui marca igualmente un hito respecto a la reflexión sobre el Perú. No sólo se trata de una adecuación del marxismo[3] a la realidad peruana. Mariátegui hace un seguimiento de los antecedentes históricos del país, para interpretar los cambios y plantear los asuntos pendientes.
La interrupción de la autonomía inca por la intrusión de la española, ha dado como consecuencia una población indígena pegada a la tierra, pasando por diferentes sistemas de explotación. El tema de la tierra es crucial en las tesis de Mariátegui.
La descentralización es presentada en su relación con el gamonalismo[4], el cual se vería fortalecido en una propuesta federal. La superación del centralismo es vista más allá del malestar del abandono provinciano, y no será suficiente para resolver los problemas de las regiones.
Pero el principal aporte de Mariátegui está en el estilo de la interpretación cultural e histórica de cada aspecto de la vida del país. Esto es, no hay propuestas válidas que puedan formularse aisladamente, fuera del contexto del pasado y del presente.
[1] Ver: Haya de la Torre, Víctor Raúl. El Antiimperialismo y el APRA. Centro de Documentación Andina. Lima, sin fecha. Escrito en 1928, según la presentación de su primera impresión en 1935.
[2] Véase también: Mercado Jarrín, Edgardo. Proyecto Nacional: Significado y Formulación. Página 1 y siguientes en Hacia un Proyecto Nacional, II Edición. Instituto Peruano de Estudios Geopolíticos y Estratégicos. Gráfica Nuevo Mundo. Lima, 1987.
[3] Mariátegui había viajado a Europa, y particularmente en Italia, se nutrió intelectualmente del pensar marxista.
[4] Para Mariátegui, el gamonalismo significaba más que latifundistas, incluía una red mayor culpable de la explotación de los indios. Comprendía a algunos indios, que ayudaban a la explotación de su propia gente.

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